Los Pueblos originarios del Delta

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Los pueblos originarios del Delta pueden dividirse en tres grupos: los Guaraníes, los Chaná-Timbú y los Mbeguáes, estos dos últimos relacionados entre si, formando parte del llamado «Grupo del Litoral»

Los Chaná-Timbú habitaron en ambas márgenes del Río Paraná. En el sur de Santa Fe, nordeste de Buenos Aires, y Entre Ríos. Dividios en varias etnias, (mocoretáes, calchines, quiloazas, corondas, timbúes, caracáes, chanáes, beguaés) , compartieron la misma base cultural. La etnia Chaná habitó las tierras bajas de lo que hoy es el Departamento de Victoria en la Provincia de Entre Ríos.
Todos estos grupos se desplazaban por los ríos en canoas de gran porte, fabricadas a partir de troncos ahuecados. Sus aldeas, construidas en sitios altos y cercanos a los ríos, consistían en casas comunales que albergaban a varias familias que vivían bajo el gobierno de un gran señor principal. Enterraban a sus muertos en túmulos en las cercanías de sus aldeas y a orillas de los ríos.

Su dieta consistía en gran medida de pescados, carnes, producto de la caza, y vegetales y frutas silvestres. Los timbúes practicaron en pequeña escala el cultivo de maíz, calabaza y porotos, influenciados por los Guaraníes que vivieron con ellos.
Los Guaraníes fueron el grupo indígena más importante de todo el litoral, extendiéndose desde el Amazonas al Río de la Plata. Los que habitaron la zona del Delta se dividían en dos grupos: Los Chandules o Guaraníes de las islas, que ocupaban las islas orientales y meridionales y los Carcarañá que habitaban en las islas ubicadas en las cercanías de la desembocadura de ese río con el Paraná.

Vivían en casas comunales y eran agricultores, con plantaciones de, entre otros, maíz, tabaco, mandioca. Tenían una sociedad organizada y fueron dominados con la llegada de los Jesuitas. Cuando esa orden religiosa fue expulsada de América acabaron por derrumbarse y fueron plenamente sometidos por los conquistadores españoles como el resto de los pueblos del continente.

Todas las etnias originarias del delta del Paraná fueron sometidas por la conquista española. Fueron reducidos y los malos tratos y las pestes despoblaron las islas e hicieron desaparecer por completo, como en muchos sitios de América, a la nación Chaná. Cruentas batallas libraron para defender su territorio. Durante el siglo XVIII tuvo lugar, en la zona de Victoria, una cruel y desigual lucha que terminó por desalojar del sitio a los Chaná. El lugar se conoció por ello como «Pagos de la Matanza» y hoy lleva el nombre de Cerro de la Matanza.

A partir de allí se produjo un vacío cultural y poblacional en las islas que nunca llenó la conquista española.
Ya en la época de la conquista, los primeros registros históricos de la zona del Delta datan del año 1580. El 24 de Octubre de ese año, Juan de Garay, que acababa de refundar Buenos Aires, otorgó a Gonzalo Martel de Gusmán, miembro de su expedición, una merced de tierras en el valle del Riachuelo de las Conchas, hoy llamado Río de la Reconquista, que hasta principios del siglo XX albergaba caracoles o conchas de agua dulce.

Hacia 1611 comenzó a funcionar un primitivo puerto en la desembocadura del Riachuelo de las Conchas y a formarse un caserío a su alrededor que los pobladores llamaban pueblo de Las Conchas.
Domingo Faustino Sarmiento fue un gran impulsor de la ocupación del delta, tenía una casa sobre el río que hoy lleva su nombre. Escribió sobre el Delta «… y los sauces crecen por encanto, y plantíos de tres años dan productos que hallan pronta colocación en el mercado. Vienen lo mismo las parras, los perales, los nísperos y los demás frutales, Crecen las habas como arbustos, el maíz es negro de puro lozano, y las papas y cebollas alcanzan un desarrollo pasmoso». También promovió la cesión de la propiedad de las tierras de las islas a sus ocupantes, hecho que se concreto en el año 1888, e introdujo en el delta el mimbre.

En las islas se formaron colonias de inmigrantes europeos recién llegados al país, ucranianos, húngaros, polacos, italianos, españoles, franceses, rusos, vascos, etc, que se agruparon por países de origen en determinados lugares del delta, los colonos vivían de la producción de maderas, de los frutales, como naranjo y durazno, de las pieles de carpinchos y nutrias y de la miel. También se realizaron algunas plantaciones de trigo y maíz. Este proceso dura hasta la década de 1930 donde se alcanza la mayor población. (25.000 habitantes). Este auge se detiene en la década de 1940 cuando comienza la declinación tanto poblacional como de producción frutícola. En 1942 se registran 18.200 ha. cultivadas y diez años más tarde, en 1952, 9.300 ha., la mitad del censo anterior